¿Crees que es buen momento para iniciar la inversión? ¿O mejor nos esperamos?
Me voy a acostumbrando a estas preguntas.
Aunque parezca mentira el momento en el que decides empezar es bastante irrelevante a largo plazo por diferentes motivos. Si, además, intentas hacer market-timing, no sólo es irrelevante, sino que puedes salir perjudicado y eso es lo que intentaré demostrar en este artículo.
Una imagen vale más que mil palabras, así que lo explicaré con un ejemplo.
Existe una web (Visual Capitalist) que hace infografías excelentes, de ahí he extraído la imagen que veis a continuación.
Lo que veis son 3 inversores diferentes y cada uno invierte 10.000 € anuales de golpe en una cesta de acciones globales durante 40 años, empezando en 1977.
Jane siempre invierte en el mejor momento del año, cuando el mercado hace el mínimo anual. Es la inversora perfecta que clava el timing anualmente.
De esta manera, Jane ha obtenido una rentabilidad de un 9,3% anual.
Jack siempre invierte el primer día del año. El inversor sistemático por definición.
Sin hacer ningún tipo de timing y sin complicarse la vida ha obtenido un 9,1% anual.
John siempre invierte en el peor momento del año, cuando el mercado hace el máximo anual. Es el inversor con más mala suerte del mundo.
Aún así, ha obtenido un 8,8% anual.
Creo que queda bastante claro que el timing no es crítico y demuestra que no merece la pena obsesionarse con ello ya que, pese a que consigamos ser Jane y acertemos el mejor momento no obtendremos un rendimiento muy diferente al resto.
¿Y cómo de probable es ser Jane y acertar el mejor momento de mercado?
Desafortunadamente el ejemplo no representa en absoluto la realidad. La persona que pretende actuar como Jane pocas veces acierta como lo hace ella.
En el ejemplo, todos los inversores acaban invirtiendo una vez al año y están siempre invertidos con el patrimonio que han invertido anteriormente. Esto no es algo que hagan la mayoría de los inversores.
Muchos inversores se tiran años con el dinero parado en la cuenta, sin invertir, lo que genera un enorme coste de oportunidad a largo plazo. Pueden pasar años y años sin que venga esa caída global o crash del mercado que esperas para invertir. Y lo peor es que muchas veces llega y los inversores no la aprovechan y siguen en liquidez.
No hay que irse muy lejos para verificar este hecho. A 2019, un año alcista para todos los activos. se le conoce como el año perdido o un año nada aprovechado por los inversores. Esto se debe a que después de la fuerte caída a finales de 2018, muchos se salieron o decidieron no entrar porque pensaban que se avecinaba una gran recesión.
Muchos de ellos, y conozco varios casos, tampoco han aprovechado las recientes caídas globales fruto del COVID y siguen con la liquidez acumulando polvo.
La conclusión es clara. Como dice el inversor con mejores resultados de todos los tiempos:
¡EMPIEZA YA!