Las últimas semanas convivimos todos los días con un problema sanitario. Recibimos una avalancha de noticias alarmantes y se viven días de incertidumbre, parece que el mundo se tambalea y por consecuente su economía también.
Pero no es la primera vez, esto ya ha ocurrido en otras circunstancias. Como podéis observar en la siguiente imagen se ven reflejadas diferentes crisis de años atrás.
Se dice que las consecuencias esta vez serán más graves que las de la gran crisis de 2008, otros dicen que no y yo os digo que no lo sé. Sólo hay una cosa que sé con certeza:
El mundo no se ha acabado, el mundo sigue y así lo demuestra la historia.
Todas las crisis afectaron a los mercados, con mayor o menor gravedad y más o menos tiempo, pero al final la economía global sigue con su tendencia alcista que ha tenido durante toda su historia.
Lo podéis observar a continuación, viendo cuál ha sido la evolución del PIB mundial desde el año 1960 hasta el año 2017.
El PIB (producto interior bruto) es un indicador macroeconómico que se utiliza para medir la riqueza en un punto geográfico, en este caso el mundo.
| La economía, como el cuerpo humano; ya está produciendo sus anticuerpos.
Todo el mundo somos conscientes que llegará un momento en el que se tope con la vacuna que acabe con este problema. Hasta ahora se han tomado medidas para que el problema no se agrave.
En el ámbito económico pasa exactamente lo mismo, sin embargo, nos cuesta más verlo.
1. Los bancos centrales siguen haciendo políticas monetarias expansivas y están demostrando toda la voluntad para mantener los tipos de interés en mínimos. Manteniendo bajos los tipos de interés las empresas podrán financiarse de manera más barata y generará una recuperación económica más rápida.
2. Los bancos centrales están actuando generando liquidez ilimitada para que los tipos de interés se mantengan y para echar una mano a empresas y personas físicas.
3. Precios de las materias primas en caída libre. Esto quiere decir que en cuanto la economía se recupere las empresas se encontrarán con mercancías y materia prima mucho más barata y esto le permitirá mantener los márgenes de beneficio volviendo así a la normalidad de formas más rápida.
4. La productividad de china ya ha llegado al 80% de su capacidad productiva. Es buena señal porque así lo harán el resto de países a nivel mundial.
| Después de la tormenta, siempre llega la calma.
Aplicar esta frase en el día a día nos es familiar y habitual, deberíamos pensar de la misma manera en el ámbito económico.
El progreso mundial continua y la economía global volverá a ganar guerra como siempre lo ha hecho.
Me tienes a tu lado para comentar cualquier cosa. En el próximo capítulo veremos cómo afecta esto a los mercados financieros y al comportamiento del inversor.
Saludos.